lunes, 30 de abril de 2012

La balada de la dependencia sexual

Bye Bye American Pie, reúnea siete artistas, que si bien pertenecen a distintos movimientos contraculturales que surgieron en EEUU a partir de 1960, todos logran expresarse y sublevarse, desde su lugar, contra la idea del propio país visto como “una tierra de oportunidades”, a través de distintas formas artísticas, ya sea fotografía, yuxtaposición de imagen y texto, grafitis, entre otros.
El título de la exposición remite a la canción “American pie” de McLean que queda representada con la frase “
allí estábamos, todos en el mismo sitio, una generación perdida en el espacio sin tiempo para volver a empezar


Personalmente, creo que la fotografía es la forma más conveniente para demostrar este disgusto con la sociedad, siendo Larry Clark y Nan Goldin quienes trabajaron a partir de fotos. Encuentro en Goldin una gran referencia de Clark en sus trabajos. Ambos retrataron su entorno, en todos sus aspectos, pero las fotos en color de Goldin en “La balada de la dependencia sexual”, me acercan más a su realidad. Por esto, voy a destacar su trabajo.
La exposición del Malba, curada por Larratt-Smith está llevada a cabo desde un punto de vista freudiano, descripto en sus obras “El malestar en la cultura”y “Psicología de las masas y análisis del yo”.En el primer libro, Freud habla del antagonismo que existe entre las exigencias de las pulsiones del individuo y las restricciones impuestas por la cultura. Por lo tanto, tiene una gran influencia el análisis del “yo” que trata en su segunda obra. Es decir, el “yo” actuando en contra del “superyó” que está representado por las exigencias de una cultura con la que no concuerdan los artistas, y por lo tanto, actúa desde el deseo, es decir, a partir del “ello”. Este deseo está representado por Nan Goldin desde el lado de las pulsiones sexuales y agresivas del ser, que se relacionan con un sentimiento de culpa.

También, las obras literarias de J.G. Ballard influyen en el sentido de esta muestra, donde “Crash”es un retrato claro de la idea apocalíptica del hombre y su vacío existencial reflejado en su deseo sexual.

La serie fotográfica “La balada de la dependencia sexual” de Nan Goldin, según palabras suyas,”… trata sobre todo de las políticas de género, antes siquiera de que existiera la palabra, antes de que lo enseñaran en la universidad”. “Está estructurado de manera que habla sobre distintas parejas, parejas felices. El significado principal de la colección es cómo puedes volverte sexualmente adicto a alguien y esto no tiene nada que ver con el amor. Trata sobre la violencia, sobre estar en una categoría de hombres y de mujeres.”
Destaco el trabajo de Goldin, por su método casi documentalista, creo que el trabajo de Goldin buscó reflejar la vida de las personas con quienes pasó muchos años de su vida, mostrando generalmente sus relaciones sexuales, sus momentos tristes y felices. Una mirada que penetra no como voyeurista, sino como protagonista de los hechos que fotografiaba. Es un artista que a través de tanta belleza estética nos muestra una realidad por momentos extraña, que asocio con la soledad. Son fotografías que merecen mucho tiempo de ser vistas. Contradictoriamente, demuestran un cariño entre Goldin y los fotografiados, y por otro lado, un enorme vacío, en una sociedad con la que no coinciden y los deja de lado y,a su vez, un círculo de relaciones donde se percibe una gran violencia. Retratos de su vida misma, y la de su entorno.



El autorretrato de Goldin luego de haber sido golpeada por su novio es, según mi punto de vista, una forma de quejarse ante un ambiente de violencia, desde una mirada feminista, como alguien que no puede salir de este lugar, más que fotografiándolo.



Pero, en la exposición, el texto de la pared hablaba de masoquismo. Por tanto, es acá donde se genera mi duda, porque según las entrevistas que leí, entiendo que ella está buscando una manera de expresar la violencia de género, a través de una serie que, a mi gusto, es muy política.
Quizá en el momento en que fue tomada no tenía ese fin. Pero hoy como espectadora, siento en esa fotografía un deseo de comprensión. Una mujer que, sin buscarlo explícitamente, demandaba contención o ayuda.

En la fotografía “Nan and Brian in bed”, la vemos a ella acostada, mirando a Brian, ambos pensativos. Una foto que evoca el final de una relación sexual contradictoria, que gira entre la dependencia y la lejanía con el otro.




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